Zaragoza prohibirá las sillas eléctricas por las aceras

Tras prohibir la semana pasada la circulación de bicicletas por las aceras, el consistorio de Zaragoza está planteándose ampliar la prohibición a cualquier tipo de vehículo rodado, obligando a que circulen por la calzada.

Según han indicado desde el ayuntamiento, comenzarían con aquellos motorizados. "Es un sinsentido que una bicicleta o el carro de Ambar, ambos movidos por tracción animal, tengan que lidiar con coches, mientras las sillas de ruedas eléctricas, que pueden alcanzar hasta los 5Km/h, sigan atosigando a los peatones", declaraba Felipe Atón, responsable del área de convivencia.

Tras esa primera medida, se prohibirían las sillas de ruedas normales, los patines, patinetes, skates, e incluso los triciclos infantiles. El Sr. Atón insiste en que "los bebés van como locos, sobre todo después de Navidad, y es fácil que alguien se tropiece con ellos y se caiga, haciéndose un arañazo o incluso torciéndose una muñeca. Sé que muchos infantes tienen cuidado con los peatones, pero no podemos correr ese riesgo".

Posturas radicales

La Fundación RACA (Ruedas que Actúan en Cosas de Aragón) ha denunciado que la prohibición no es la solución para la convivencia en la ciudad. "Aquí hay una persecución a una mayoría por culpa de unos pocos. Los niños con triciclos no van a ser respetados por las furgonetas de reparto. La solución pasa por una conciencia social y unos espacios dedicados. Si no, acabaremos prohibiendo que la gente corra por las aceras".
El Ayuntamiento se ha defendido de las acusaciones aclarando que "los niños con triciclos deben circular con las reglamentarias medidas de protección: su casco de Hello Kitty y sus rodilleras de Snoopy. De esa manera no corren ningún peligro ni cuando les adelante un autobús con prisa. Y respecto a la gente que corre, recordarles que en las aceras no se puede ir a más de 4Km/h."

Por su parte, la Asociación de Bugas Molones ha reivindicado que todo es una campaña de criminalización de la acera. "Al menda no le dice nadie por dónde meter su buga", ha declarado el Farpi ante un jurado.

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